[Blog] An American Story (Part 2)
Por LIFE STYLE
dentroEste año decidí comenzar a utilizar una nueva estrategia: bancar a diferentes jugadores en el Main Event. Al final, me lancé con 15 jugadores y, de entre ellos, solo Tony Miles consiguió clasificarse para el Día 3, con un stack más que correcto de 383.000 fichas, es decir, más de 190 ciegas. Ese día fue clave.
Consiguió aumentar rápidamente su stack a un millón, tras haber gestionado perfectamente la burbuja. En ese momento quedaban tantos jugadores que solo iba a verle en las pausas de los torneos, así que podríamos decir que no hubo ningún tipo de coaching. Entre los Días 3 y 6, todo parecía que le iba perfectamente. Tony eliminó a Davidi con dos Ases contra un par de 10. En la tarde del Día 4, tenía un stack de 2,3 millones (115 BB), al final del Día 5 ya tenía 5,6 millones (93BB), y cerca de 15 millones (62 BB) antes de lanzarse a la conquista del Día 7. Solo quedaban 26 jugadores en la lucha por el título.
ICM, gran stack y a mantenerse
Ya sabía que Tony era un jugador de cash game y que habría que instruirle sobre algunos puntos claves del ICM. Así que decidimos que, en la mañana del Día 7, nos veríamos en su casa para preparar una estrategia que le permitiría afrontar mejor la recta final del torneo. Me fui de la villa de Winamax sobre las 10 de la mañana y llegué a un barrio residencial que me dio a entender que Tony no nadaba en la abundancia.Tony me esperaba en el porche. Me sorprendió ver que sus padres también estaban allí, y Jane, su mejor amiga, una jugadora amateur de póker. Dejé todo eso de lado y me concentré en la que era mi prioridad absoluta, hacer ganar a Tony. Sin embargo, había un problema a la vista, su inexperiencia en los torneos. Tan solo le separaban 25 jugadores de los 8 millones de dólares y su stack estaba en la media, la presión ICM era enorme. En estas situaciones, un simple error puede costar millones de dólares.
La clave no era convertir a Toni en una máquina con una precisión técnica irreprochable. La piedra angular de mi coaching se basaba en presentarle una lista de posibles escenarios que podría encontrarse en la mesa, y tras ello, incorporar diferentes recursos básicos para cada uno de estas posibilidades; incluyendo en cada ocasión rangos preflop.
La verdad es que me parecía un plan bastante coherente teniendo en cuenta la visión global que tenía de Toni, es decir, un jugador de cash game sólido, paciente, riguroso y aplicado, pero muy poco experimentado en MTT. Como a la izquierda tenía un jugador con un stack bastante importante, el enfoque del primer día era poco atrevido: un juego muy conservador y un ritmo de juego lento. Aconsejo a Tony que se tome 20 segundos preflop para decidir. Hay tanto en juego que el fin justifica los medios.
Los rangos preflop son dignos de los jugadores más rocosos que el póker haya conocido. Para daros una idea, en primeras posiciones, Tony solo debería abrir con KQs+/ 99+ / AJs+ / AQo+. El objetivo era protegerse contra los 3-bet light.
Me encanta que los planes salgan bien
El rail en directo del torneo me puso bastante tilt. Tony no estaba nunca en la mesa principal y había muchísima gente paseándose por allí. Aproveché para ver al francés Antoine Labat aplicar una estrategia contraria a la nuestra, gracias a su stack dominante.El Día transcurrió con bastante sufrimiento. Las eliminaciones se encadenaban, como la de Sylvain Loosli que sufrió un bad beat con una pareja de 6 contra A 5 .
Como era de esperar, a fuerza de no correr ningún riesgo el stack de Tony no dejaba de menguar, pero la estructura de este torneo permite limitar el daño. Cada vez tenía más claro el presentimiento de que estábamos aplicando el método a la perfección, pero en algún momento sería necesario entrar al trapo para asegurarse una plaza entre los finalistas.
La mano en cuestión llegó a finales del Día, estando muy cerca de la mesa final. Tony se jugó su stack de 17 ciegas en posición media y un jugador recreacional en la ciega grande le pagó con una pareja de 5. Este era el golpe de suerte del destino que Tony necesitaba para convertirse en millonario. Su pareja de 8 aguantó el showdown y ahí estaba, totalmente renovado. También fue un golpe de suerte que la fase de juego short-handed fuera bastante corta; no le había dado las suficientes instrucciones estratégicas para esta situación.
La fase de burbuja de la FT tampoco duró demasiado: fue una mano increíble, pareja de ases contra pareja de reyes de Antoine y… pareja de reyes de otro jugador amateur. Tony se aseguraba ganar al menos un millón de dólares; pero tendríamos que esperar un poco más para saber qué le deparaba la mesa final del torneo de póker más grande del mundo. 8 jugadores se interponían en su lucha por el brazalete y los 8,8 millones de dólares destinados al ganador.
Regresé a la villa de Winamax agotado, había sido un día de locura. Como cada noche, nos reunimos en el jardín. Davidi, que se estuvo toda la semana riendo de mí por bancar a Tony, empezó a decirme: “¡Lo sabía!, ¡sabía que este tío iba a ganar!”
Todos estaban bastante animados con la idea de seguir a un jugador que conocían un poco en la final de Main Event.
Romain Lewis, como siempre, comenzó con sus cánticos para ensalzar a Tony, esta vez utilizando el estribillo de Can’t Take My Eyes Off You.
Oh Tony Miles
You are the love of my life
Oh Tony Miles
I'd let you shag my wife
Oh Tony Miles
I want a stack like you
Voy a acostarme, pero creo que no seré capaz de dormir. Mi colega va a jugar la final del torneo más importante del mundo del póker y yo tengo la suerte de formar parte de esta aventura.
Continuará…