[Blog] 2018, un año épico
Por Torneos Live
dentroMi 2018 se resume en 15 puestos premiados, 7 mesas finales, 2 victorias y 1.368.000 € de ganancias brutas. Termino 45º en el GPI, 35º «Player of the year» y 3º de la clasificación Livepoker. Un año en mi opión excelente en el que no he jugado un enorme volumen (cerca de los 65 torneos), por algo más de 500.000 € en entradas, ¡lo que da un ROI del 160%!
Estos resultados satisfactorios se deben principalmente a mis actuaciones en Barcelona durante el partypoker MILLIONS y, sobretodo, a mi victoria de 700.000 € en el Super High Roller de 25.000 €. Es el segundo mejor año de mi carrera, en términos de resultados brutos está justo por detrás del 2014 en el que gané entorno a los 2’3 millones de dólares.
Obviamente este balance me da muchos ánimos, ya que fue una temporada muy rica desde un punto de vista personal, con el nacimiento de mi pequeña Nell – del cual he tenido la oportunidad de hablaros-. El hecho de haber conseguido conciliar mi vida profesional con todas las emociones vividas me enorgullece mucho. Eso prueba que la felicidad y el buen hacer en las mesas pueden ir de la mano. Aunque haya tenido menos tiempo que otros jóvenes grinders para meterle volumen y estudiar mi juego, ¡mi experiencia y motivación me sirven para seguir siendo competitivo!
Main Events
Con respecto a los Main Events, me gustaría destacar que he entrado en premios en más del 50% de los que he jugado. Por orden cronológico: WPT Berlín, APPT Macao, Party Millions Barcelona, EPT Mónaco, Main Event de las WSOP y el WPO Dublín.Como ya me había dado cuenta en mis anteriores repasos anuales, se trata de torneos en los que mi rendimiento es mayor y el edge es superior. Torneos con una mezcla de jugadores de todo tipo, en los que el estilo explotador es más rentable que el GTO.
HighRollers
Los Highrolles tampoco se me han dado mal. He conseguido 3 puestos premiados en Praga, Bahamas y en Barcelona donde, como ya he comentado, conseguí quedar primero. Esta victoria significa para mí el punto más álgido del año 2018, un torneo muy reputado en una mesa final junto con mi compañero de equipo Adrián Mateos (que terminó 4º). Sin olvidar el legendario heads-up en el que comencé con 1/8 de las fichas en juego, ¡todo ello con mi mujer en el rail embarazada de 5 meses! ¡Menudo cúmulo de emociones! Hacía bastante tiempo que no vivía esa sensación de ganar un torneo gordo, uno se olvida de hasta qué punto es satisfactorio.
Super HighRollers y Turbos
La prioridad principal del año pasado era seleccionar mejor los torneos de alto buy-in que iba a jugar, y a día de hoy creo haberlo respetado, de hecho, no he jugado ningún torneo de 50.000 € o más. Por otra parte, cada vez hay más torneos en mi calendario de 25.000 € y varios eventos de 10.000 € que cuentan con reentradas, por lo que no necesito jugar más caro. En estos Super High Rollers el nivel es normalmente mayor y la varianza más alta. Lo mismo ocurre en los torneos turbo que se juegan en 1 solo día, los stacks se hacen muy cortos y mi edge se reduce, algo que hace que aumente mucho la varianza.
En general, no he obtenido buenos resultados en los pocos torneos de esta categoría que he jugado, todavía me queda trabajo para pulir mis rangos preflop. ¡Creo que con algo de curro y una pizca de suerte terminaré por hacerme con alguno!
En conclusión
¡El 2018 está siendo un año inolvidable! Me siento pleno y realizado en todos los aspectos de mi vida y considero que he tenido mucha suerte. Además, soy bastante optimista con el año que se presenta, vamos a viajar en familia y a vivir aventuras extraordinarias. A su vez, me siento afortunado de formar parte de un equipo de jugadores tan unido y talentoso. El Coach Stéphane Matheu le pone mucho empeño en fomentar la cohesión entre nosotros y esta comunión de grupo nos ayuda a ser competitivos en este «deporte» individual que es el póker en vivo.
Mirando un poco a medio plazo me esperan muchos torneos destacados, empezando por el PCA en Bahamas, ¡una cita de 25.000 $ con un prizepool delirante!
¡Proyectos, siempre proyectos! Venga, ¡nos vemos pronto!