[Blog] Un nuevo capítulo
dentro Por fin ha llegado el momento: mi primer blog como miembro del Team Winamax. Y qué mejor manera de empezar que presentarme. Antes de poder lucir el parche de la W roja tuve que superar muchas pruebas de mayor o menor dificultad. Empecé leyendo el mítico libro Poker Cadillac. Hablamos de 2018. Para mí era impensable sentarme a jugar sabiendo que otros jugadores contaban con ventajas técnicas sobre mí, así que me puse manos a la obra y me estudié todos los capítulos del famoso manual. Tras ello me fui directo a la pestaña de los Freerolls. ¿El Objetivo? Llegar a los 50 € de banca entre ofertas, promociones de registro y otras estratagemas (como aquella primera apuesta reembolsada... que perdí). Después vinieron los Minirolls. Afortunadamente, el primer pinchazo no tardó en llegar...Convertirse en jugador profesional de póker. ¿Cuestión de tiempo? Nunca imaginé que sería tan duro, a pesar de que desde el principio conté con los reflejos típicos de todo apasionado del naipe (véase el lamento por el flip perdido). Un rito, vamos, que se asume con total naturalidad tengas la experiencia que tengas. Primer nivel superado. Tocaba rascarse el bolsillo. Real money calls! Pero ojo: tampoco era cuestión de embalarse. 25-50 céntimos. Allez ! En dos meses gané casi 500 €. Nivel 2. Otra quejita por un flip... perdido. ¡Qué infierno! ¿Es cosa mía o el póker puede llegar a sacar de quicio? Regla número 1 asimilada: quejarse de los bad-beats a los colegas (los cuales pasan olímpicamente) no sirve para nada. Nunca hay que olvidar poner en la balanza las situaciones en las que se sale airoso (flips ganados, proyectos completados, set-ups…) y que nos permiten acumular plástico antes de… ¿bustear? Sea como fuere, se puede decir que había... Seguir leyendo